Salgo, pero vuelvo a dormir a mi séptimo cielo.

Van a hacer escuela mis domingos de novela,
La columna lunar matutina contra la cofradía,
Para la melancolía tengo mis martes de poesía,
Mis mensajes en botellas como barquitos de vela.

Mis dos consejos, para verlos venir, mi catalejos,
Como estrellas y puntos finales son tus pecas.
Tendría que mudarme con mis 4 bibliotecas,
Por esto y todo eso no puedo irme muy lejos.

De mis baúles y mi disfraz de bucanero,
De mis satélites, lunas, lunares y planetas.
Más que vuelo, me gusta rodar por el suelo.

De mis cielos azules que llenan mis tinteros,
En un acto reflejo uso mi pluma de poeta.
Salgo, pero vuelvo a dormir a mi séptimo cielo.