UN HISTORIA MEDIEVAL. PALABRAS Y ESPADAS.
El guerrero Gam escuchó el murmullo del rio y del sentimiento, el viento que le susurraba al oído y le ondeaba los cabellos y el pensamiento, el silencioso relámpago que nada dice y todo lo ilumina, la primavera con su deshielo de montaña de fondo bajando la ladera y extendiéndose por la pradera, reflejando sus destellos.
El guerrero Gam se mordió el labio inferior derecho, como suele hacer con sus hechizos mejor logrados, y profirió el sortilegio que acompasaba la luz con el sonido, lo sentido y lo pensado.
Que alegre sintonía la sinfonía de la naturaleza con las palabras del guerrero Gam.
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