UNA HISTORIA MEDIEVAL. PALABRAS Y ESPADAS.
Luego de la hojarasca
de reproches Gam hizo lo mejor que sabía hacer, azuzar el aire agitando los
vientos. Un fuerte vendaval sacudió el cuerpo de la maga acercándolo un poco
más al guerrero. Se arrastraron ladera abajo las palabras, volaron los pensamientos,
por laguna razón el sentimiento fue lo único que permaneció en ellos. Mag hizo
en ese momento que comenzara a llover mojándoles la piel y recordándoles que
estaban ahí presentes, frente a frente, olvidándolo todo a su alrededor,
avivando los sentidos.
No pudieron hacer
otra cosa que besarse, mientras un trueno alejaba aun más los pensamientos, la
lluvia helada asentaba el calor de los cuerpos, y una ráfaga de viento enredaba
los cabellos de Mag la maga y el guerrero Gam.
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