UNA HISTORIA MEDIEVAL. PALABRAS Y ESPADAS.
-Mis mejores batallas
fueron esas ganadas sin tener que hacer nada- dijo Gam-. Con solo pronunciar ni
nombre, o una palabra, huían despavoridos, sin tener que desenvainar la espada.
Otros, sin saber quién era me atacaban confiados, sin ofrecer mucha protección
o defensa, y bastó con una sola bofetada. Muchas fueron ganadas con un cuento de
hadas.
A veces solo bastó que
apoyara mi mano sobre el pomo de la espada para disuadirlos. Otra con un
hechizo que los dejara embotados. Sabio es elegir cuando usar la espada y
cuando la palabra. Y que te voy a contar de las veces que tuve que salir
corriendo para salvar el pellejo.
A mí siempre me gustó terminar una pelea cuando se enteran que soy el guerrero Gam.
No hay comentarios:
Publicar un comentario