Un domingo de novela. Solo azul. El temor de un hombre sabio. Patrick Rothfuss. 30-06-2019.

Por: Gastón Matute | |

Una domingo de novela.
Solo azul.
El temor de un hombre sabio. Patrick Rothfuss.
30-06-2019.

El temor de un hombre un hombre sabio es el segundo libro, de una saga que se cuenta en tres días, y que estoy leyendo. El primer libro, que leí, es el nombre del viento, y el tercero se está escribiendo y del cual no se el título, todavía.
Kote, el dueño de la taberna piedra de guía, así lo llaman en el pueblo, cuida de su taberna en la tranquilidad del lugar, solitario y remoto, desconociendo en el lugar el pasado del posadero. Reshi, así lo llama su ayudante, sabe y acompaño la historia de Kote, e incita a su mentor a volver a lo que era antes. Kvothe, como lo reconoció el joven cronista del rey y como lo conoce el mundo, es el verdadero nombre del protagonista. Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, quiere en tres días, en tres libros dados por el autor, contar la verdad y la historia tras la leyenda, pero no esta dispuesto a regresar, no por ahora. Se verá. En el nombre del viento, su primer libro, nos cuenta de su juventud con su familia como comediantes itinerantes, de pueblo en pueblo, y su paso por la universidad, donde quiere conocer el nombre del viento. El cual invoca una vez, casi quedando sin habla, sin voz, sin aliento, ahogado y sin vida, ante un alquimista, que los acompaño por el camino, y otra vez, tras una pelea con un compañero de curso, de forma intuitiva y sin saber como. Un profesor le aconseja que no defina, por ejemplo, el cielo, sino que lo llame simplemente azul, tal cual se ve.
El temor de un hombre sabio, todavía no se sabe cual es, según el libro, lo estoy leyendo. Pero me pregunto, ¿Qué sabe el hombre que más sabe? Por experiencia, el hombre más sabio del mundo, sabia muy pocas cosas, pero sabía que me quería. Y sabe también, cuando llueve, que es ella la que llora. Sabe el nombre de las cosas, otras mejor ni nombrarlas, llamarlas, contemplarlas, callarlas, tomarlas, dejarlas, amarlas.