Un domingo de novela.
Dame un papel en blanco.
Ser Escritor. Abelardo Castillo.
Y sobre los libros de preceptiva en general.
11-03-2018.
Luego de leer varios, algunos y muchos, libros sobre preceptiva literaria y poética, donde poner una coma y como usar el adjetivo, que es una imagen poética. Es decir, después de mi retiro a mi meditación y estudio sobre todos estos temas literarios, he salido a la calle a respirar la vida. Es decir he leído, novelas y poesía, que es donde en verdad se aprende, de leer a los grandes. Y ya al final he ido al campo de batalla, que es donde mejor se lucha, que es sobre el papel, donde se ve la tinta derramada. Y ahí en la fragor de la contienda, ahi te olvidas de todo, y solo escribís. Las técnicas ya no sirven, o no tienes tiempo para pensarlo demasiado. Es como en una batalla, al venir al estocada de frente, no tenes tiempo a ponerte a pensar las técnicas te defensa y ataque, porque ya las tenés, y solo de defendés y atacás. Recuerdas tus enseñanzas pero confiás en tu fuerza interior, en tu intuición. En fin, que si me dan un papel en blanco , escribo.
Las historias se viven para luego contarlas. O se cuentan para luego vivirlas. según el caso. A mi me encanta contarlas. Puede que viva historias para luego contarlas. Escribir es un acto de imaginación pero respetando estrictamente la realidad. La verdad te da letra. ¿Cómo explicarlo? Yo puedo contar una historia, y por más ficticia que sea, esta plagada de recuerdos de vivencias, propias y ajenas, mías que me han pasado u otras que he visto. Comienzo a escribir, y van apareciendo personajes, supongo que acorde a lo que necesito escribir, y esos personajes tienen unas cualidades, de amor o de odio, o de rencor, o de felicidad, moldeados gracias a personajes que he conocido en personas cotidianas, cercanas o lejanas, intimas o ajenas. Puedo escribir sobre lo que es el amor universal, pero es en el amor de las personas que dan amor, que he aprendido el verdadero amor. Es decir, que a la hora de escribir se escribe en el campo de batalla. En conclusión, si me dan un papel en blanco, escribo sin más, y todo aparece y se crea. Sin más.
Las historias se viven para luego contarlas. O se cuentan para luego vivirlas. según el caso. A mi me encanta contarlas. Puede que viva historias para luego contarlas. Escribir es un acto de imaginación pero respetando estrictamente la realidad. La verdad te da letra. ¿Cómo explicarlo? Yo puedo contar una historia, y por más ficticia que sea, esta plagada de recuerdos de vivencias, propias y ajenas, mías que me han pasado u otras que he visto. Comienzo a escribir, y van apareciendo personajes, supongo que acorde a lo que necesito escribir, y esos personajes tienen unas cualidades, de amor o de odio, o de rencor, o de felicidad, moldeados gracias a personajes que he conocido en personas cotidianas, cercanas o lejanas, intimas o ajenas. Puedo escribir sobre lo que es el amor universal, pero es en el amor de las personas que dan amor, que he aprendido el verdadero amor. Es decir, que a la hora de escribir se escribe en el campo de batalla. En conclusión, si me dan un papel en blanco, escribo sin más, y todo aparece y se crea. Sin más.
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