El Capitán Vulgaridad brinda con su amigo el Capitán Extravagante en le Bar La corte de los milagros.

| |

El Capitán Vulgaridad brinda con su amigo el Capitán Extravagante en el Bar La corte de los milagros.
-¿Y que sabes de Capitán Esperanza?- le preguntó el Capitán Vulgaridad al Capitán Extravagante.
-Esta bien, casi no la cuenta, su bergantín El imposible surcaba los mares, cuando topo con un escollo que lo derribo, por suerte todos sus tripulantes pudieron ser salvados por los botes de los pescadores cercanos al puerto.
-¿El imposible? Siempre surcando mares imposibles, y siempre llegando a buen puerto, aunque sea naufragando, aunque sea a nado, aunque sea en barca de sencillos pescadores- dijo el Capitán.
-Ironía es que el Capitán Esperanza le haya puesto El Imposible a su bergantín- dijo el Capitán Extravagante- Ironía es que tu te llames el Capitán Vulgaridad cuando de Vulgar no tienes nada, que tu bergantín se llame El mensaje en una botella, cuando sabes bien donde van dirigidas tus palabras, que siendo yo el Capitán Extravagante sea en un bergantín donde vayan las personas más extravagantes y disparatadas: poetas, filósofos, borrachos, locos, estúpidos engreídos. El único cuerdo parece tu ayudante.
-Bueno- contestó el Capitán Vulgaridad con sorna- irónico es que tu siendo el Capitán Extravagante estés diciendo tantas verdades- siempre a lo irreverente, en tu bergantín No puede ser de otra manera.
-Es que- dijo el Capitán Extravagante- Yo soy extravagante cuando el mundo lo necesita, cuando tengo que decir las cosas, cuando se necesita. En parte por que es necesario, en parte para incordiar a los idiotas, no puede ser de otra manera.
-Se puede ser de tantas otras maneras- dijo el Capitán Vulgaridad- pero en vos todo esto queda bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

.