Como cuando unos ojos te hacen volver.

| |

Como cuando no hay en quien creer,
como cuando ya casi nada ya te toca,
como cuando unos ojos te hacen volver,
como cuando una espalda te provoca.

Como el brillo cegador de las medallas,
como desaparece un mundo si callas,
como devoto del templo de la risa,
como terminar un verso con prisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

.