Sin saber que decir o cerca de las musas.

Por: Gastón Matute | |

Para no fastidiarlos con una profusión millonaria de entradas y tampoco dejarlos por un lago tiempo sin novedades escribo una entrada casi una vez por semana. O escribo cuando me asalta el entusiasmo o el dilema o no escribo por lo general. Y como andaba sin cavilaciones ni preguntas, estaba por así decirlo: sin saber que decir, me pregunte: ¿De que hablo? y al rato me visitó la imaginación. Dije: ¡Y si no hay musas dando vueltas no podes escribir nada, entonces por que no hablas justamente del móvil, de las musas.
Recargaaaaado ahí voy.
Esto no es un tratado de las musas sinó un cometario acerca de las musas.
Las musas en la antigüedad dicen que elegían al poeta y lo insuflaban de un hálito de energía e inspiración. Por ello me llaman el elegido de las musas.
Yo como prefiero ser mas terrenal e inmediato, digamos que las musas son las personas que me voy cruzando en mi camino, mis vivencias, conocidos, amigos, algo que leí, oí o situaciones.
Que mas lindo que le alimenten la inspiración y el entusiasmo a uno para poder escribir o vivenciar las mas bellas historias, por eso me llaman el seductor de las musas.
Las musas también pueden ser perfectas desconocidas, por ejemplo yo aseguro que hubo una musa bajándose del colectivo 102 en avenida libertador en baires.
También hay una musa apagándome el despertador cada vez que me ve soñando, esa son mis musas preferidas.
Tarea cumplida, quizás mas adelante si me da por ahí, solo quizás haga un tratado sobre las musas, pero es mas tedioso, y ya conociendo mi decisión inicial, le faltara un largo rato.
Hasta la próxima entrega, mis queridos amiguitos o pequeñas musas como quieran llamarse.
Gastón