Elogio de la contradicción.
Yo que escribo todo, prefiero tan solo una mueca, yo que veo molinos `prefiero habitar entre gigantes.
Por lo escribo toda clases de vicisitudes y razonamientos, en el fondo y por lo general prefiero una expresión vaga, como una mueca que venga a describirlo todo. Es decir uno se afana en miles de interpretaciones y circunloquios, definiciones y análisis, cuando en realidad muchas veces con un gesto o una sola mueca, se significa mas que mil palabras, algo así como que un solo beso, desterrara a todo un tratado sobre el amor.
Sin embargo como el elogio es a la contradicción lo que acabo de decir puede ser, en algunos casos y puede que no para otros. Lo que se arregla con la mudez, otras veces se suplanta con la verborrea de palabras.
La contradicción esta bien, suele aparentar el difícil arte de cambiar de opinión. Si yo te digo negro y mañana te digo blanco,…y puede ser que lo allá pensado, pueda cambiar de opinión, y no es contradicción, es intuición.
Allá donde no alcanza el razonamiento llega la intuición, donde no llega una buena explicación llega una mueca. Después de haber leído un poco me doy cuenta que la verdad esta en uno, y solo la lectura se puede tomar por entretenimiento. Repito estas afirmaciones sirven un rato y luego pueden contradecirse. Para escribir dos líneas, hay que vivir cien. Prefiero lo que he vivido a lo que he escrito.
Lo de los gigantes es similar, uno espera ver gigantes, pero sabe que habita entre molinos, uno espera cosas ideales, pero tiene que atenerse a la realidad. Aunque la visión heroica y sublime del Quijote allá sido estar enceguecido y pensase que sus ideales eran ciertos, estar convencidos de sus ideales y pensase que eran gigantes, ante las advertencias de que sean molinos, es heroico, pero temerario. Pensemos en gigantes pero no nos olvidemos que son molinos, y comámonos el pan.
Hasta la próxima entrega
Gastón
Elogio de la contradicción
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